Abstract:
La fiebre Chikungunya es una arbovirosis transmitida por el género de
mosquitos Aedes, de manera principal por las especies Aedes Aegypti y Aedes
Albopictus mediante la picadura de dichos mosquitos, actualmente constituye
un emergente problema de salud pública en América (1).
Aunque la letalidad es baja, esta enfermedad presenta en su fase aguda
manifestaciones que afectan las actividades cotidianas de las personas como
es fiebre de inicio súbito, generalmente acompañada de artralgias, mialgias y
cefalea, náuseas, astenia y erupciones cutáneas (2).
El virus de Chikungunya ya fue descrito circulando en Paraguay durante
el 2015 y el 2016, con algunos brotes concentrados en el Departamento
Central y Asunción. En aquella oportunidad circuló el genotipo asiático, en co circulación de otros arbovirus, como Zika y Dengue de manera importante.
Durante el mes de abril del 2018 se volvió a describir otro brote importante al
norte del país, en la ciudad de Pedro Juan Caballero. En aquella oportunidad
observamos con mayor claridad la gran “aparatosidad” clínica de la enfermedad
en sus diferentes fases: aguda, subaguda y crónica (3).
Actualmente estamos en una epidemia de Chikungunya que se inició
como brote a mitad del 2022 entre las ciudades de Mariano Roque Alonso y
Limpio. Al inicio de las temporadas de lluvias (octubre-noviembre) comenzó eaumento exponencial de casos, superando por lejos a los casos de Dengue. Se
ha diseminado a una gran velocidad, comenzando dentro del área
metropolitana de Asunción y diseminándose luego a las diferentes áreas
urbanas del país (4