Abstract:
Introducción: La alimentación del lactante y del niño pequeño es una piedra angular del desarrollo infantil. La OMS calcula que en los países de ingresos bajos dos de cada cinco niños tienen retraso del crecimiento a consecuencia de una mala alimentación Incluso en entornos con escasos recursos la mejora de las prácticas de alimentación puede mejorar la ingesta de calorías y nutrientes, y por consiguiente el estado nutricional.Objetivos: Analizar las prácticas de alimentación complementaria y el estado nutricional en niños de 6 a 24 meses que acuden al Hospital Regional de Coronel Oviedo, 2015. Materiales y métodos: Estudio cuantitativo observacional, descriptivo de corte trasversal con componente analítico, durante los meses agosto- setiembre del año 2015. Muestreo probabilístico aleatorio sistemático. La población del estudio estuvo comprendida por los pacientes que acudieron al consultorio de Pediatría, área de pre consulta del Hospital Regional “Dr. Ángel Samudio” de Coronel Oviedo (HRCO). Resultados: De un total de140 pacientes que fueron incluidos en el estudio, 51,4% pertenecen al sexo femenino. La edad media de los niños fue de 13,51 ±5,614 meses. 87,9% provinieron de la zona urbana. Se encontró que 35% sufren de desnutrición global y 30,7% sufren desnutrición crónica. 53,6 % recibía lactancia materna al momento de la encuesta. 82,35% de los niños de 6 a 8 meses ya había recibido alimentos complementarios. Del total de la muestra, 12,85% cumplió con la diversidad alimentaria mínima; 66,4% con la frecuencia alimentaria mínima y 8,6% con la dieta mínima aceptable. De los 83,6% de niños que reciben alimentos con hierro; 65, 6% de esos alimentos son derivados de la carne. Conclusiones: Se encontró una frecuencia elevada de desnutrición en los niños de 6 a 24 meses y niveles subóptimos de prácticas de alimentación complementaria. Se requiere de herramientas de promoción de la salud sobre las guías alimentarías en este grupo de edad.